El déficit fiscal se mide como la diferencia entre los gastos totales del gobierno y los ingresos totales (excluyendo el financiamiento por deuda) durante un periodo determinado, generalmente un año fiscal. A continuación, te explico cómo se mide en detalle y las diferentes formas en que puede expresarse:
Tabla de contenido
Fórmula General
Déficit Fiscal = Gastos Totales – Ingresos Totales
- Gastos Totales: Incluyen el gasto corriente (sueldos, servicios, transferencias, subsidios), la inversión pública (infraestructura, proyectos de desarrollo), y el pago de intereses sobre la deuda.
- Ingresos Totales: Son principalmente ingresos fiscales como impuestos (sobre la renta, el consumo, el comercio exterior), contribuciones a la seguridad social, tarifas y otros ingresos no financieros.
Maneras de medir el déficit fiscal
Déficit fiscal nominal:
Es el monto absoluto de la diferencia entre ingresos y gastos, expresado en unidades monetarias (por ejemplo, dólares, euros). Este es el cálculo más simple y directo.
Déficit Fiscal Nominal = Gastos Totales – Ingresos Totales
Ejemplo: Si un gobierno tiene gastos totales de $200 mil millones y ingresos de $180 mil millones, el déficit nominal es de:
Déficit = 200,000,000,000 – 180,000,000,000 = 20,000,000,000
Déficit fiscal como porcentaje del PIB:
Para obtener una visión más clara del impacto del déficit sobre la economía, se suele expresar como un porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB), lo que permite comparar déficits entre países o años diferentes, independientemente del tamaño de sus economías.
(Déficit Fiscal / PIB) x100
Ejemplo: Si el déficit es de $20 mil millones y el PIB es de $1 billón, entonces el déficit como porcentaje del PIB es:
(20,000,000,000 / 1,000,000,000,000) x 100 = 2%
Un déficit del 2% del PIB indica que el gobierno gasta un 2% más de lo que genera la economía.
Déficit primario:
Excluye los pagos de intereses sobre la deuda pública. Este cálculo es importante para evaluar si el gobierno está cubriendo sus gastos operativos con sus ingresos corrientes, sin incluir la carga de la deuda.
Déficit Primario = Gastos Totales – Ingresos Totales – Intereses Pagados
Ejemplo: Si el déficit total es de $20 mil millones, pero de esos $20 mil millones, $5 mil millones corresponden a pagos de intereses, el déficit primario sería:
Déficit Primario = 20,000,000,000 – 5,000,000,000 = 15,000,000,000
Déficit estructural:
El déficit ajustado por el ciclo económico. Excluye los efectos temporales de las recesiones o expansiones, permitiendo ver el déficit que existiría si la economía estuviera operando a su pleno potencial. Se calcula restando el déficit cíclico del déficit fiscal nominal.
Déficit Estructural = Déficit Fiscal Nominal – Déficit Cíclico
Déficit cíclico: El déficit que se debe a fluctuaciones económicas temporales, como una recesión que provoca una caída en los ingresos fiscales o un aumento temporal del gasto social.
Déficit operativo:
Ajustado por la inflación, este cálculo es útil en economías donde la inflación afecta significativamente el valor real del dinero. Si la inflación es alta, el valor real de los pagos de intereses de la deuda puede disminuir, lo que implica que el déficit «real» es menor que el nominal.
¿Cómo se recopilan estos datos?
El cálculo del déficit fiscal requiere la recopilación de datos financieros precisos sobre el presupuesto gubernamental:
- Informe presupuestario anual: Los gobiernos publican informes detallando los ingresos y gastos del año fiscal, que proporcionan los datos básicos para calcular el déficit.
- PIB y cuentas nacionales: El PIB se obtiene de las cuentas nacionales, que detallan la producción total de bienes y servicios de una economía. Esto es crucial para expresar el déficit fiscal como porcentaje del PIB.
- Autoridades fiscales y bancos centrales: Las autoridades fiscales y los bancos centrales supervisan y reportan los datos del déficit, ya que es fundamental para la estabilidad macroeconómica.
Factores a considerar en la medición del déficit fiscal
- Calendario fiscal: Algunos ingresos y gastos pueden no coincidir exactamente con el año fiscal. Por ejemplo, los impuestos sobre la renta pueden recaudarse después de que finaliza el año fiscal. Es importante ajustar estos ingresos diferidos para reflejar la situación real.
- Ajustes estacionales: Algunos gastos e ingresos pueden tener fuertes fluctuaciones estacionales (por ejemplo, en países que dependen del turismo o la agricultura), por lo que el déficit puede ajustarse estacionalmente para evitar distorsiones.
Conclusión
El déficit fiscal puede medirse de varias formas, cada una proporcionando una perspectiva diferente sobre el estado financiero del gobierno y la economía. Medir el déficit como porcentaje del PIB es la forma más común de analizar su impacto relativo, mientras que el déficit primario y estructural ofrecen una visión más profunda de la sostenibilidad fiscal a largo plazo. La clave es que la medición precisa del déficit permite a los gobiernos y economistas tomar decisiones informadas sobre la política fiscal y la sostenibilidad de la deuda.